Aunque en algunos trailers aparece como “Rocky 7”, el mismo Sylvester Stallone ha aclarado que esta no es una nueva entrega de la histórica saga, pero sí un spin off, es decir una historia derivada de la anterior. En efecto, el protagonista de esta película no es Rocky Balboa sino Adonis Johnson (Michael B. Jordan), hijo ilegítimo del fallecido Apollo Creed, el gran rival y luego amigo de Rocky en los primeros cuatro filmes.

Adonis -más conocido como Donnie- tuvo una infancia dura, en la que se pasó de reformatorio en reformatorio. Fue finalmente rescatado por la viuda de Apollo, quien lo educó en California y le aseguró una vida lujosa. Donnie tiene todo lo que cualquier persona desea y, además, trabaja en una empresa en la que próximamente lo ascenderán, pero aún así no se siente feliz. Movido por esto, y dado que lleva el boxeo en la sangre, el joven decide dejar todas las comodidades y viajar a Filadelfia a seguir los pasos de su padre. Para eso busca a Rocky y lo convence de ser su guía y preparador.

Reencuentro y nostalgia

“Creed, corazón de campeón” es la primera de las películas referidas a Rocky que no ha sido escrita por Stallone. Pero no es por esto que se distingue, sino porque, por primera vez después de la primera entrega, el viejo boxeador no parece una caricatura de sí mismo. “Esto es tal vez lo más vulnerable y humano que hemos visto de este personaje: una persona mayor enfrentando el paso del tiempo en soledad y queriendo ser importante para otros”, advierte Ernesto Zelaya, periodista especializado chileno.

Otra particularidad es que, también por primera vez, la condición ruda de Stallone pasa a un segundo plano y lo que destacan son sus dotes actorales. Por eso está nominado a los Oscar como mejor actor de reparto (en 1976, con “Rocky 1”, había sido candidato en las categorías de mejor actor y mejor guión original, pero no consiguió ninguna).

“La historia de Rocky es prácticamente la de Stallone y esta es su emotiva manera de despedirse del icónico personaje -apunta Zelaya, que considera que el filme gustará tanto a la nueva como a la vieja audiencia-. Es una película nostálgica que, al igual que su protagonista, contempla el pasado antes de enfrentar el futuro. Probablemente esto llevará a un sinfín de secuelas sobre Adonis Creed, pero de momento esta es una buena manera de reencontrarse con un personaje querido por todos”.